La fundamentación teórica de diversas corrientes educativas a lo largo de la historia, han dado en muchas ocasiones sustento a lo anterior, evaluar en muchos casos es, aún en la actualidad lo planteado en el cuestionamiento; mucho se habla en el nivel básico y aún el superior de educación por competencias, sin embargo en aula lo que vale y el sentido de adjudicar una calificación en términos cuantitativos va aparejado en muchos casos a los resultados de un exámen escrito, basado en simples preguntas de contenidos de una disciplina en particular. El hecho mismo de la certificación escolar, así lo “exige”; en nuestro sistema escolar no se mide el grado de alcance de un proceso cognitivo tan completo como el planteado en la lectura, solo se califica, hacerlo comprendería, generar cambios profundos del paradigma escolar que nos rige y sobre todo generar cambios profundos en la mentalidad no solo personal o de una institución, sino prácticamente un cambio social.
De acuerdo a la postura constructivista y más aún a la corriente de la educación por competencias, en voz de sus más destacados precursores, ello no es posible, ni siquiera como una parte de los componentes a ser evaluados, ya que esta es concebida como algo integral y holístico, en este sentido un saber aislado no tendría mucho sentido de ser evaluado, ya que el aprendizaje es concebido como un proceso de construcción y reconstrucción-transformación de esquemas cognitivos, que generan además una o más competencias para la vida, para el desempeño profesional o para continuar aprendiendo. En este sentido incluye saberes, aptitudes, habilidades que se movilizan en función de una situación problemática a superar, y que supone pues incluso, la creatividad e innovación por parte de los individuos.
El cuestionamiento que en lo personal se me plantea, con respecto a lo anterior sería, ¿es posible medir cuestiones de por sí complejas como las aquí planteadas?, ¿Puede un sistema escolar o un docente con su contexto y características actuales evaluar un proceso de construcción personal, individual e único?; ¿es posible adjudicar un valor cuantitativo a algo ya de suyo completamente valorativo?; ¿Podemos asignar a un individuo u otro indistintamente un 10 o un 8, si cada uno de ellos dentro de sus esquemas previos, y de su zona de interés o zona de desarrollo próximo, construyó lo propio y ello no significa ser o estar en mejores condiciones que otro?, y por último y la pregunta central es, ¿ De qué forma, con que metodología e instrumentos?
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Flora:
ResponderEliminarLos cuestionamientos que planteas, creo que de alguna manera les hemos dado respuesta, muchas veces al tanteo, como ensayo-error o como experimento o con bases, de todas esas formas posibles, empleando la creatividad y el conocimiento, hasta ahora ha resultado;y ahora con este nuevo modelo de competencias, siento que al principio sufriremos, pero despuès nos adaptaremos y mejoraremos nuestra labor ¿no lo crees asì?
Flora.
ResponderEliminarMuy interesantes tus reflexiones, como tu dices es algo muy complejo plantear esta pregunta sin ponernos a reflexionar a fondo en todos los factores que ayudan y afectan el proceso de aprendizaje, es muy cierto que las evaluaciones que se presentan en nuestro sistema escolar son insuficientes para calificar un proceso tan personal y único, por lo que esta pregunta en si ayuda a reflexionar de manera mas profunda estas situaciones.
Que tal Flora:
ResponderEliminarCierto, las evaluaciones d elos aprendizajes es lo más complejo de nuestra labor, aunque ahora utilizando rúbricas considero se mejora el proceso, pero sigue existiendo el punto de vista nuestro, el cual nosotros definimos lo bueno de lo regular, esto sigue causando fallas en este proceso.
Hasta pronto.