domingo, 9 de mayo de 2010

Reflexiones sobre la lectura “La aventura de ser maestro” (Steve.Febrero.2003)

Steve (ponencia.Febrero.2003), en su documento “ La aventura de ser maestro”, plantea ideas para la reflexión intensa del quehacer docente: en primer término, nos habla del “academicismo”,, en su experiencia una forma de esconder su desconocimiento de alguna temática y su inseguridad como docente principiante; en lo personal, creo, que esto es el gran error que cometemos y bajo el que generalmente trabajamos como docentes, sobre todo de los que empezamos hace muchos años, el considerar que para ser docentes debemos ser sabios, casi, casi superdotados.
En seguida, comenta, como logró ir trabajndo y obteniendo experiencia, que lo hizo alcanzar la “libertad y alegría” intelectual de ser profesor; esto es creo muy importante, ya que con la experiencia nos vamos acomodando y enfrentando la docencia, ya hasta con cierto desinterés con el paso del tiempo. Pero al reflexionarlo, pienso lo magnífico que es: como acto de libertad y de alegría, de servicio, de aventura y de reto intelectual
Este reto y esta aventura, la del conocimiento es sin duda estimulante, como explica el autor en este apartado: pensar y sentir, y hacer pensar y crear; la curiosidad innata en el hombre, la angustia por encontrar respuestas y soluciones; la definición de una postura personal de creatividad, de búsqueda y de innovación. Los jóvenes aún a esa edad conservan esa postura, somos nosotros los adultos los que en muchas casos ya lo perdimos y actuamos con ellos coartando esa posición, actitud, de ahí la importancia de la comprensión de estos aspectos, de su estimulación en los alumnos y del cambio de nuestra postura en el proceso de enseñanza aprendizaje, hacia enfrentarla como algo nuevo cada día
La necesidad de lograr una identidad y con ello el cambio de mentalidad,; revisar nuestra propia conciencia, nuestra propia vocación, nuestra posición personal interna acerca del trabajo que realizamos, y alcanzar la definición de la postura y responsabilidad como tales.
Interesante la diferencia entre unos y otros de los grupos de docentes, los formados como tal, que a pesar de su preparación académica, tienen que trabajar y prepararse sobre la marcha; y los que estudiamos otra profesión y nos convertimos en docentes sin estar formados para ello, lo que hace más difícil el proceso de identidad; es muy claro lo que plantea como nuestras propias limitaciones y posturas ante la enseñanza; y generalmente como suele suceder nos jubilamos y seguimos en nuestra actitud primera; ojala y todos pudiésemos tener y comprender estas reflexiones para analizar nuestra actuación como tales.
El autor, nos dice, un profesor es un comunicador, es un intermediario entre la ciencia y los alumnos, que necesita dominar las técnicas básicas de la comunicación. Además, en la mayor parte de los casos, las situaciones de enseñanza se desarrollan en un ámbito grupal, exigiendo de los profesores un dominio de las técnicas de comunicación grupal. Por tanto, ese proceso de aprendizaje inicial, que ahora se hace por ensayo y error, implica entender que una clase funciona como un sistema de comunicación e interacción. Es interesante reflexionar sobre esto, ya que, por lo menos en lo personal aunque son cosas que manejo en grupo de manera cotidiana y aspectos que han dado resultados en los procesos grupales, no he hecho conciencia de esto y de la necesidad del manejo y aprendizaje para mejorar nuestra práctica docente. La comunicación como elemento primordial de la docencia debiera estar en la formación de los mismos
En conclusión, considero, que con los señalamientos aquí dictados acerca de la identidad personal, la comunicación, los problemas de disciplina y el manejo de los contenidos, ser docente será una tarea más comprensible y aún más gratificante; mediante la comprensión de a lo que nos enfrentamos y por tanto y en respuesta a esto buscar las formas de realizar cada día mejor nuestra tarea cotidiana

Como percibo mi docencia.

Narración de un día normal de trabajo en aula

Acostumbro, desde el principio del curso a realizar un encuadre, dando a conocer a los alumnos el programa de curso, las actividades, las formas de evaluación etc. Mismos que se abren a sus propuestas y señalamientos, y con base a los cuales se toman los acuerdos y compromisos de todos los participantes.
Ya en el curso normal, en un día común de clases; generalmente, hay como tarea y de acuerdo al tema en que se vaya a trabajar, un trabajo individual previo a realizar en casa, este requiere lecturas y elaboración de algún ejercicio acorde con dicho tema y objetivos a alcanzar.
En el aula y de acuerdo a los trabajos realizados, se realizan discusiones en equipos que se conforman para esto (a veces esta discusión grupal también es previa a el trabajo en el aula); se obtienen resultados o conclusiones, y se hace una presentación, ya sea en papel para rotafolio, en computadora o con alguna técnica de presentación grupal.
Posteriormente se hacen las presentaciones de los equipos, según temas encargados; y se concluye esta presentación con una plenaria, en la que plantean posiciones, comentarios, acuerdos y desacuerdos.
Para concluir el tema yo retomo los aspectos más importantes y los reflexiono con ellos, ya sea a través de preguntas o comentarios o exposición completa sobre los aspectos relevantes y necesarios de reafirmar.
Todas las tareas, presentaciones, trabajos en equipo, participaciones, son evaluadas cada clase y son parte de la evaluación general.
Tengo como antecedente una formación en un diplomado en docencia, y una especialidad en Educación Superior; en la cual se plantes el paradigma de la didáctica crítica y del trabajo con grupos operativos en la enseñanza, amén de la formación en técnicas de dinámicas de grupo de mi profesión. Es por ello que trato de orientar las actividades con base a estos parámetros y centrar al grupo en la tarea, y con la finalidad de que entre todos construyamos el conocimiento.
El propósito principal aparte de la apropiación del conocimiento, sigue siendo en este sentido, el de la elaboración y construcción propia de cada educando a partir de la retroalimentación grupal y el de generar actitudes y aptitudes de reflexión, análisis y acciones concretas en nuestro proceso de aprendizaje.
Si bien, en este nivel el trabajo es un tanto más difícil, ya que el joven tiene una formación previa de mucha dependencia hacia el docente, trato de encauzarlo con resultados un tanto limitados, pero dadas las características de la asignatura que manejo, orientada más bien hacia el manejo de información acerca de una profesión y con carácter propedéutico y de orientación hacia la elección de una carrera, se plantean posibilidades para la participación, el planteamiento de opiniones y de los que tiene interés sobre el área de formación de que se trata.
Como docente requiero poner en juego mucho trabajo de motivación, orientación y asesoría; tanto para los trabajos individuales, como grupales. La organización para el trabajo en equipo; el procurarles los cuestionamientos que los lleven hacia tener una visión completa de la temática correspondiente y el dominio de la misma para la aclaración de dudas; el complementar y el exponer contenidos.

Mi historia como docente

Empezaré con un poco de historia personal (que ya es un tanto larga). Creo que hay un poco de herencia en esto, ya que mi abuelo fue maestro de Idioma Francés en el bachillerato del entonces Liceo Carmelita, del que también fue Secretario General; Mi madre fue maestra de educación primaria, con una larga trayectoria en el sistema educativo, ya que cumplió 40 años ejerciendo desde maestra rural, hasta directora de escuela; de lo cual me enorgullezco. Tengo también 2 hermanos maestros que aún ejercen, uno en primaria y otra en secundaria.
Con este panorama, ustedes comprenderán que aún cuando la profesión que elegí no fue la normalista, si de alguna manera este fue mi sustento y mis intereses; ya que la carrera que elegí, es una carrera (la de Licenciado en trabajo social) que también se orienta a la educación, pero en este caso la social y no formal. Si a esto le agrego que desde el principio de mi ejercicio profesional en los 80, mi inserción laboral estuvo inclinada hacia el ámbito educativo: en brigadas de desarrollo rural; en educación especial y en conalep (como Trabajadora social) y desde donde combiné la docencia con este ejercicio profesional.
Hace ya 24 años que laboro en esta institución, en donde he transitado por diversas áreas siempre relacionadas con la administración escolar, la docencia y la Investigación educativa. En conclusión como ustedes ven, si bien no soy docente por formación, si lo soy por inclinación, interés y de corazón. Me gusta trabajar con jóvenes, me gusta trasmitir lo poco que conozco y sobre todo me satisface verlos crecer y transformarse, soy una apasionada de la educación y del derecho que a esta tiene las personas. Tengo por lo tanto más motivos de satisfacción que de insatisfacción en lo personal; si bien no deja de afectarme las condiciones que todos conocemos en que trabajamos los que ejercemos la docencia y en general las condiciones de la educación pública, en particular en este estado de Campeche, en el que como ustedes sabrán tenemos condiciones altas de marginalidad, de acceso a los servicios educativos y sobre todo de limitaciones serias, para ofrecer una educación de calidad.

Los Saberes de mis estudiantes.

1.- Lo que nuestros estudiantes saben hacer en internet
Son consumidores, su concepto de internet (como el mío hasta hace poco) es el de reservorio de información, light, por así decirlo, porque ya no se tiene que hacer el esfuerzo de leer y consultar libros, o de ir a la biblioteca, ya que con sólo un buscador el trabajo se hace fácil y rápido, y además se tiene acceso a vasta información; obtienen también posibilidades de diversión como videos, películas y música gratis; reciben mensajes, e imágenes, chatean;
2.- ¿Qué podemos hacer para aprovechar esos saberes en el aula?
Cambiar nuestro concepto y el de nuestros alumnos en cuanto al uso y función de la internet; procurar usarla aprovechando su manejo y su interés; y entenderla como creadores más que como consumidores; como bien común en el que todos estamos obligados a participar y a crear conocimiento; para informar y transmitir, nuestros avances, nuestros logros y como espacio de construcción común.

3.- ¿Quién va a enseñar a quién y que le enseñará? Y ¿Dónde lo harán?
Todos aprendemos de todos y construimos conocimiento como bien social; lo que podamos crear y compartir; obtener e intercambiar nos fortalece a todos en el ámbito de nuestra acción personal o profesional; la red por su carácter global y virtual, que trasciende espacios físicos y geográficos, nos lo permite ampliamente. Hacernos partícipes de un medio que existe y que quizás no sabemos cómo potencializar para el bien común